Un llamado a la comunidad del Padre José

Las comunidades latinas e hispanas en el área de la Semoran han ransformado este rincón de Orlando durante las últimas tres décadas.
La transformación de esta área de uno de los vecindarios centrales de la cuidad al centro de varias diásporas latinas e hispanas ha traído a esta comunidad ritmos latinos, sabores criollos, y voces hispano hablantes. Cada onda de migración latina e hispana trae a nuestra área trabajadores, empresarios, y familias que han llegado aquí para levantar no solamente sus familias, sino también a la comunidad.

La migración de nuestros pueblos latinos e hispanos no ha sido fácil. Del boricua ya ciudadano al latinoamericano inmigrante, todos vivimos unas experiencias en común – el deseo y la capacidad para superarnos, y las dificultades que todos hemos experimentado como extranjeros en país extraño. La esperanza de un mejor futuro para nuestras familias y las dificultades que experimentamos en conjunto unen a nuestras comunidades diversas. En Orlando, nuestros hogares puertorriqueños, venezolanos, cubanos, mexicanos, etc. forman una comunidad latina e hispana.


Es importante que sigamos respaldándonos los unos a los otros. La realidad que todos conocemos es que como extranjeros todos necesitamos del apoyo que solamente una comunidad unida puede brindar. Estudios científicos sobre la salud mental indican que la discriminación y dificultades que experimentamos por ser latinos e hispanos pueden impactar no solamente nuestra salud, sino también la salud de nuestros niños.

No es suficiente ser un pueblo fortalecido que sabe superarse. Tenemos que ser un pueblo de esperanza en el cual todos abogamos por los derechos y el bienestar de nuestros hermanos. Si no creamos estructuras de apoyo y auxilio, los obstáculos culturales del discrimen y el rechazo van a afectar nuestro bienestar. Nosotros tenemos dentro de nuestras comunidades la capacidad no solamente para superar y perseverar, sino también la capacidad para transformar nuestro ambiente a uno de justicia, unión y acceso equitativo para cada persona en nuestra comunidad.


¡Bendiciones!
El Reverendo José Rodríguez
Vicario, Iglesia Episcopal Jesús de Nazaret