Una Reflexión Navideña del Padre José

Esta Navidad es diferente. Nos hemos encontrado aquí antes. La mayoría de nosotros hemos sentido la separación de nuestras familias por océanos y fronteras internacionales. La mayoría de nosotros hemos vivido en tiempos escasos. Como comunidad latina hemos estado aquí antes. Sabemos que con el Señor a nuestro lado nada es imposible. Conocemos la fuerza de nuestra resiliencia. Hemos experimentado llegar a fin de mes y ser bendecidos con lo suficiente para subsistir día a día. Como comunidad también hemos experimentado lo que significa ser levantado y seguir hacia adelante.

Venimos de muchos lugares. Hemos visto nuestra esperanza ser realizada. Hemos vivido la prosperidad. ¡Sabemos que cuando los tiempos se vuelven duros la alegría viene en la mañana! Sabemos que por escasez y recursos limitados, nosotros, con la ayuda de Dios, somos capaces de generar riquezas y levantar nuestras familias y comunidad. Esta Navidad mira hacia atrás a cuando tu historia comenzó. Recuerda esas ocasiones en las que estabas aparte de tu familia. Recuerda las pequeñas cosas que todos hicimos para mantenernos conectados. Busca tu teléfono y llama a un ser querido. Escriba una carta o envía una tarjeta postal. Enviando fotografías físicas por correo. Redescubre tradiciones de tu infancia. Aprecia a los seres queridos que tienes cerca. Nosotros sabemos cómo mantener contacto a través de la distancia y sabemos cómo lograr la cercanía en la separación. Revive esos hábitos que te han traído paz en el pasado. Encuentra belleza en las cosas pequeñas. Recuerda que las relaciones humanas y la comunidad despiertan un gozo que no se ve obstaculizado por la distancia.

Recuerda que mientras hoy no nos podemos abrazar, el tiempo para abrazarnos se acerca rápidamente. Aprecia los sentimientos y emociones que sientes. Donde hay vacío y separación, céntrate en el amor y los afectos que te motivan. Siéntate y celebra. Da gracias por las bendiciones que tenemos. Recuérdate de la sanación que nos llega en la mesa común. Recuérdate de las delicias de nuestros países — arroz y frijoles o habichuelas, pernil, pasteles, o tu postre favorito. Mantén viva la esperanza y la tradición esta época navideña sabiendo que mañana traerá un día mejor.

Feliz Navidad. ¡Bendiciones! and Blessings,

El Reverendo José Rodríguez

Vicario, Iglesia Episcopal Jesús de Nazaret